Los
días 22 y 23 de abril tuvo lugar en el Centro de Espiritualidad de Loyola el
encuentro de la PAT (Plataforma Apostólica Territorial) con el título
“Hospitalidad y transmisión de la fe: cultivando una espiritualidad de ojos abiertos”.
Como CVX está integrada en la Comisión de Hospitalidad de la PAL (Plataforma
Apostólica Local) de Navarra, fuimos invita-dos a participar. Nos juntamos más
de un centenar de personas de las obras de los jesuitas de Euskadi y Navarra.
Según
expresó Jaime Oráa SJ, delegado de la PAT, el encuentro se enmarca dentro de la
reflexión que la Provincia de España de la Compañía de Jesús ha estado realizando
durante este año desde la perspectiva de tres llamadas sentidas como llamadas
del Señor para nuestra misión hoy: acudir a las fronteras y periferias; actualizar
el servicio de la fe; y cuidar el cuerpo apostólico. Integrando las tres llamadas,
surge una pregunta: ¿Cómo acudir a las fronteras como cuerpo apostólico que da
testimonio de su fe?
Creo
que esta intuición de la Compañía es perfectamente válida para la CVX porque
recoge intuiciones y llamadas también realizadas a la CVX a través de sus
últimas Asambleas Mundiales: Nairobi 2003 (“Enviados por Cristo, miembros de un
solo cuerpo”), Fátima 2008 (“Avanzando como cuerpo apostólico: Nuestra
respuesta a esta Gracia de Dios”) y Líbano 2013 (“Desde nuestras raíces hacia
las fronteras”).
Vicente
Marcuello explicó que el objetivo concreto de este encuentro era “desarrollar
las implicaciones que la profecía de la Hospitalidad y la Inclusión tienen para
nuestra vida comunitaria y nuestra misión”. En los consejos de las PAL vieron
la necesidad de unir las llamadas a acudir a las fronteras y a transmitir la
fe, para que esas llamadas “estén presentes continuamente” y no se “vean como
dos impulsos distintos, sino como uno mismo que se desarrolla en distintas
formas”. La acogida y la hospitalidad no han de responder a un principio
ético sino a una espiritualidad, la ignaciana, que puede definirse como una “espiritualidad
de ojos abiertos” (mística de ojos abiertos).
En
esa clave, continuamos con una contemplación de la realidad, apoyada en el
texto de la hemorroisa.
La
tarde continuó con una iluminadora conferencia a cargo de José Javier Pardo sobre
“Movilidad humana; éxodo y exilio en la historia de salvación”. Partiendo de la
cita de Ellacuría, “interesa lo salvífico de lo histórico”, se centró en dos momentos
claves, aunque distintos, de la historia de Israel: el Éxodo, voluntario, supone
anhelo y salida hacia la Tierra prometida por Yahvé; el Exilio, forzado por los
babilonios, supone añoranza de lo que se ha perdido.
En
torno a estos dos acontecimientos José Javier fue dando diferentes claves para situaciones de actualidad como el sufrimiento de los migrados,
el miedo al diferente, la explotación de los débiles o la necesidad de ser reconocidos
e integrados pueden verse iluminadas por el Antiguo Testamento, donde se nos
habla de un Dios que nos recuerda que también nosotros fuimos migrantes y cuyo
culto es la misericordia y la justicia.
El
sábado estuvo dedicado a mirar la realidad de la PAT y cómo avanzar en la
práctica de la hospitalidad. Asier Arpide, de la Fundación Ellacuría y miembro
de CVX-Arrupe y Mary Tere Guzmán (Alboan) expusieron el trabajo de la Comisión
de Hospitalidad para poner en práctica la campaña del mismo nombre. Esta comisión
tiene dos responsables de cada PAL y personas referenciales en todas las obras.
A
continuación tuvimos dos reuniones por grupos: la primera por sectores y la
segunda cada PAL. En ambas fuimos reflexionando qué valores están detrás de la
Hospitalidad y qué buenas prácticas concretas se estaban realizando, y cómo continuar
avanzando en esa dirección.
Para
concluir, Nacho Eguizábal (Egibide) e Idoia Irigaray (Universidad de Deusto),
ambos miembros de CVX, nos guiaron en una evaluación que repasaba lo vivido para
tomar conciencia de todo el bien recibido, quitándonos miedos, dándonos
esperanza y sintiéndonos enviados a volver a nuestra vida diaria en tiempo de
Pascua, al encuentro con el Resucitado.